Por Juan Tomás Valenzuela
La entrega de las pesquisas
por parte de CODETEL,
revelan que este lebrel
y el ñú que lo patentiza,
le tenían una requisa
a la juez Miriam Germán,
por no someterse al plan
de proteger delincuentes,
que eran para el presidente,
miembros de su mismo clan.
Jean Alain, con su cabeza
igualita a un molenillo,
dijo a CLARO, que era a un pillo
que le harían esa bajeza.
Como tenían la certeza
que esta gente no investiga,
cogieron a su “enemiga”
y le pincharon el móvil,
las ruedas del automóvil
y un ensarte de vejigas.
Este par de malandrines
sabían de Miriam Germán,
hasta de cuánto era el San
que llevaba en Los Jardines.
Sabían cuantos calcetines
ella tenía en su gaveta,
el size de sus pantaletas,
y no pudieron saber
cuánto era que el BHD
le quitaba de receta.
Este par de desgraciados
que no sirven para nada,
tenían la juez vigilada,
hasta encima del estrado.
El mudo desvergonzado
que protege a Jean Alain
si fuera más charlatán,
debió meterse en su casa,
para leerle la taza
y que así se acabe el can.
¡Pero que va… No pudieron!
A estos dos desvergonzados,
les salió por otro lado
el plan que se propusieron.
A Miriam no la jodieron,
por más que se haya intentado.
Quienes están mal parado
con las investigaciones,
son este par de bribones,
que hacen mierda del Estado.
Juan de los Palotes
4 abril 2019